Somos especialistas en cocina vegana
La Veganeria nace en Barcelona en el año 2010 con una doble vocación: participar en el retorno de la artesanía alimentaria y promover una dieta saludable y consciente. Nuestro proyecto se basa en una cocina 100% vegetal.
La producción de alimentos se lleva a cabo de forma completamente artesanal, especializada en la elaboración de proteína vegetal. Nuestra labor de investigación diaria se centra en ofrecer productos de consumo totalmente libres de origen animal y nutricionalmente óptimos. Trabajamos exclusivamente con materia prima de una calidad excelente y damos prioridad a los proveedores locales.
Disponemos de Obrador y Tienda propios en el Montseny. Ofrecemos una amplia gama de platos veganos cocinados, así como opciones más elaboradas para eventos especiales o servicios a colectividades.
Colaboramos activamente con cooperativas y grupos de consumo del Barcelonès y el Gironès, además de suministrar productos a tiendas, ecotiendas, herbolarios y dietéticas.
Compromiso Social y Sostenibilidad:
Somos una cooperativa asociada a la Federació de Cooperatives de Catalunya y formamos parte de la Xarxa d'Economia Social de Catalunya (XES). Nuestro compromiso es total con los proyectos de Economía Social y Solidaria.
También somos reconocidos por nuestra experiencia en cátering y eventos, siendo especialistas en retiros espirituales y cocina consciente. Además, transformamos los excedentes agrarios en alimentos y trabajamos conjuntamente con empresas de Reinserción Social vinculadas al territorio, como la Fundació Drissa.
Formamos parte de la Taula d'Economia Social de la comarca de la Selva en Girona.
La Veganeria es un proyecto financiado por la Cooperativa Coop57, servicios financieros, éticos y solidarios.
La Veganeria, 14 años nutriendo la revolución social y la soberanía alimentaria desde los fogones
Hace 14 años que empezamos nuestro camino hacia la autogestión laboral, política y alimentaria, repartiendo comida vegana a grupos y cooperativas de consumo de Barcelona. Una década de camino que, como las matrioixkes, lleva muchos más años dentro, porque este proyecto nació mucho antes de tener un nombre, en la Barcelona del 94, en las cocinas de los centros sociales okupados, cuando éstos todavía no eran considerados un movimiento social, y la insumisión al servicio militar obligatorio; la desobediencia civil; el cuestionamiento de la propiedad privada y la mercantilización y especulación con la vivienda; el antisexismo; el antifascismo y la autogestión eran nuestra razón de ser.
Como todo en la vida, los debates y la organización popular fueron creciendo, y, más allá de la protesta reivindicativa y las grandes teorías que se lleva el viento, apostamos por alimentar las luchas desde la trinchera de los cuidados y la reproducción social; y hacerlo sin generar más gasto energético, urdiendo relaciones económicas y sociales basadas en la equidad, la horizontalidad, el apoyo mutuo y la cooperación social. Desde los cenadores veganos en el CSO, Les Naus al sostenimiento de las movilizaciones contra el Banco Mundial en el año 2000, La Quimera o el grupo de consumo Verduretes hasta el día de hoy, la nuestra es una propuesta que vincula los fogones con la transformación social, cocinada desde la artesanía alimentaria con un prisma igualitario donde no tienen cabida el sufrimiento y explotación animal. En la apuesta por el veganismo confluyen de forma transversal varios ejes de nuestra visión, que tienen en común el rechazo a la dominación y explotación social y del medio ambiente y son el hilo conductor de nuestro proyecto.
De ahí surgió el nombre de La Veganeria, que nació para vincular la elaboración y el consumo de alimentos al margen de las pautas de mercantilización existente, priorizando a la gente autoorganizada en cooperativas y grupos de consumo, y generar alternativas para abastecer de comer fuera de las grandes cadenas comerciales, con criterios de sostenibilidad, proximidad y ecología. En 2010, en una Barcelona convertida en un producto descafeinado y ajeno a las necesidades reales de la ciudad, plantamos las semillas que con el tiempo han dado frutos firmes y tercos. Empezamos con las cooperativas de consumo Cooxino, Trementinarias, L'Aixada y La Trufa, que nos han acompañado durante todo este tiempo, y ahora abastecemos a más de 35 organizaciones, lo que nos permite ser un pequeño eslabón de soberanía alimentaria forjada para construir la autonomía colectiva.
En la reflexión y debate permanente para mantenernos lo más cerca posible de un modelo de crecimiento sostenible, nos establecimos en Arbúcies; en el parque natural del Montseny, donde reactivamos las economías rurales y nos nutrimos de los ancestrales saberes de sus gentes y de los bosques y paisajes que, como la corriente del río, van cambiando como nosotros lo hemos hecho. En 2010 La Veganeria era un trabajador y ahora somos cinco trabajadoras, tres asalariadas y dos socias. Hemos mutado de ente autónomo a colectivo convirtiéndonos en cooperativa de trabajo, y hemos ampliado el obrador con una tienda, un punto de venta directo al pueblo que acerca el producto vegano y ecológico a la comarca.
En este momento de crecimiento, agradecemos enormemente el apoyo de Coop57, que nos ha posibilitado alcanzar metas de forma coherente y nos demuestra que es posible levantar y mantener proyectos económicos fuera de la lógica y espíritu competitivos y generar una riqueza material e inmaterial que perdura. En nuestro caso, a partir de promover el consumo agroecológico, de proximidad, ecológico, basado en economías circulares, en la reducción de intermediarios y cuyo precio accesible garantiza condiciones de cultivo, producción y distribución dignas y sostenibles para todas las personas que trabajan en ella.
Somos conscientes de que nos queda un largo camino por recorrer, pero tenemos la certeza de que nuestro proyecto no camina solo. Es un honor contar con la confianza de tantas cooperativas y grupos de consumo desde hace tanto tiempo y saber que ese sueño empezado hace catorce años nos pertenece de forma colectiva. La Veganeria formamos parte de una propuesta de cambio económico, político, social y personal ecofeminista y anticapitalista que va evolucionando con nosotros y con la vida.
Salud y fuerza para todas.